Tanya Chutkan la jueza designada para presidir el nuevo juicio al que será sometido el expresidente Donald Trump, bajo acusaciones de interferencia electoral, relacionado con la impugnación del resultado de las elecciones de 2020, fue designada por Barack Obama y ha dictado algunas de las sentencias más severas contra los manifestantes del Capitolio (Al menos 38 personas condenadas por delitos relacionados con el 6 de enero a penas de cárcel o prisión, que van desde 10 días hasta más de cinco años).

Aunque es considerada una de las jueces más fuertes, durante su experiencia en el tribunal, se ha caracterizado por la defensa de criminales de cuello blanco. Al fallar hace dos años en contra de los esfuerzos de Trump de mantener secretos sus archivos, alegando privilegio ejecutivo, esta juez fue clave en el acceso a los registros presidenciales de Trump solicitado por el Comité Legislativo que investigó el asalto al Capitolio.

Justamente, en esta tercera acusación contra Trump, el fiscal especial Jack Smith usó como pruebas algunos de los registros y archivos de la Casa Blanca que Chutkan ordenó que se publicaran. La próxima audiencia está programada para el 28 de agosto a las 10:00 am, hora de Miami. La jueza Chutkan, tiene la intención de fijar la fecha del juicio.

El equipo de Trump pidió esta fecha que sería la última de las tres opciones. Si Donald Trump es hallado culpable de los cuatro cargos relacionados con la interferencia en el resultado de las elecciones del 2020, podría recibir una pena máxima de 55 años de cárcel. Pero es parte de este circo que se han montado los demócratas para tratar de inhabilitar al expresidente Trump.

Chutkan se convierte en otro dudoso personaje de esta saga.